Hacer ejercicio físico es esencial para mantener una vida saludable. Pero, hacerlo cuando nos acechan temperaturas de más de 30 grados, ¿puede ser incluso un riesgo? Te explicamos cómo practicar deporte con seguridad en estos días tan calurosos.

Los 30º en el termómetro son prácticamente generales estos días. Para todos se complica ir por la calle o estar en interiores sin climatización pero sobre todo, hacer deporte al aire libre puede llegar a suponer incluso un riesgo de salud para algunos y más si no estás acostumbrado a hacerlo.

Simplemente salir a caminar se convierte en un reto, y si se trata de ir en bici o jugar un partido de fútbol o pádel al aire libre, muchos lo piensan varias veces.

¿Es un riesgo hacer deporte al aire libre con altas temperaturas?

Sigue con tus actividades pero adapta los horarios

Deshidratación, agotamiento, mareos, golpes de calor… son algunos de los problemas a los que nos podríamos enfrentar si nos lanzamos a la calle sin ninguna precaución.

Según profesionales del tema, se aconseja que: durante estos días no hay que dejar de lado nuestras rutinas deportivas, lo que sí debemos hacer es cambiar algunos hábitos para practicar ejercicio con seguridad.

Síntomas de que el calor es un riesgo

Cuando se cometen errores como salir a correr bajo altas temperaturas, a pleno sol, con poca hidratación, a nuestro cuerpo le es más difícil autorregularse, se resiente y nos avisa de que algo falla.

Los síntomas ante los que tenemos que parar de inmediato son:

  1. Notar pérdida de eficiencia.
  2. Mareos y pérdida de equilibrio.
  3. Calambres (dolor agudo en las piernas y/o abdomen).
  4. Aumento de la temperatura de la piel ( el cuerpo puede llegar a 39-40º y convertirse en un riesgo vital).
  5. Dolor de cabeza.
  6. Pérdida de fuerza.
  7. Agotamiento…
  8. Sensación de sed.

Hay que tener en cuenta que estos síntomas pueden aparecer tanto mientras se está practicando ejercicio como unos minutos después de haberlo terminado.

 

¿Cómo actuar ante los síntomas del calor?

# Dejar de realizar la actividad deportiva de forma inmediata.

# Tomar bebidas isotónicas, que además de hidratar, remineralizan el organismo.

# Si notamos mareos, tumbarnos y elevar las piernas.

# En el caso de calambres, masajear los músculos.

# Darse un baño de agua fría (fresca, no helada) ayuda a la recuperación.

# Las bebidas energéticas,van bien para obtener azúcar y sodio de forma rápida. De todos modos no hay que abusar de ellas ni tampoco son adecuadas para todos. En el caso de los hipertensos, por ejemplo, tomar bebidas energéticas (llevan taurina, cafeína, etc) puede subir la tensión.

¿En qué casos se recomienda asistencia médica?

En casos extremos, las altas temperaturas pueden entrañar riesgos muy graves para la práctica deportiva: puede haber desde una pérdida de conocimiento, un golpe de calor, lipotimias, deshidratación, adormecimiento de las extremidades e incluso posibles fallos orgánicos.

Hay situaciones que requieren asistencia médica rápida. Estos serían, por ejemplo, en el momento en que tras el deporte notamos una cefalea aguda, tenemos una temperatura corporal muy alta que no baja, notamos contracturas graves con espasmos a nivel muscular, un agotamiento muy fuerte y solo se tienen ganas de dormir, o si te da una lipotimia.

Por último, veamos el ‘decálogo’ de buenos hábitos ante el calor ya que es importante saber que no es necesario  abandonar la práctica deportiva, solo hay que adaptarse.

  1. Elegir bien el horario. No salir a practicar deporte durante las horas centrales del día en las que las temperaturas están más altas. Practicar ejercicio a primera hora de la mañana o a partir de las 6 de la tarde sería lo más recomendable.
  2. Si el único rato que se tiene libre para hacer deporte es en las horas de más calor, hay que buscar alternativas como lugares con arboledas que den sombra, un espacio bien aireado, por ejemplo hacer deportes indoor es una buena opción.
  3. Para evitar la deshidratación, justo antes de la actividad física y durante el ejercicio, cada 20-30 minutos se debería beber unos 200ml-400ml de agua.
  4. Usar ropa ligera, respirable, cómoda, colores claros.
  5. Hidratarse la piel. Si se pasa por una fuente, es recomendable mojarse la nuca, la cabeza, las muñecas.
  6. Protegerse la cabeza con gorras.
  7. Colocarse protectores, con el calor, casi tan fundamental como hidratarse. Protegerse del sol con una crema ligera y resistente al sudor es básico, sobretodo en la cara y los brazos.
  8. Si se practica deporte en horas de mucho calor, es recomendable reducir la intensidad de esta actividad respecto  de la que haríamos normalmente.
  9. Tras la actividad deportiva, darse baños de contraste o un baño de agua fría ayuda a la recuperación.
  10. Tener un buen descanso post entrenamiento es fundamental para la recuperación de nuestro organismo.

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