El cansancio acumulado lleva a una fatiga tanto física como mental, lo que puede impactar de manera negativa en el rendimiento laboral. Planificar el día, agendar tareas y priorizar lo «impostergable», algunas claves para tener en cuenta.

Cuando ya se están tachando los últimos días del calendario de este 2019, pareciera que las vacaciones no llegan más. Falta energía, cuesta concentrarse en los quehaceres diarios, y sólo se puede pensar en ‘estar en de vacaciones’. Y es que la acumulación del cansancio puede derivar en una fatiga generalizada, tanto física como mental y, en consecuencia, el rendimiento laboral, por este motivo, se ve afectado negativamente.

Para contrarrestar esto, algunos elementos podrán ser de gran ayuda para hacer rendir mejor el tiempo en el trabajo. Veamos algunos simples consejos que pueden ayudarte.

# No olvidar planificar el día

Al llegar a la oficina, se debe agendar las tareas detalladamente. Si se tiene que entregar documentos, preparar una presentación, asistir a alguna reunión, ir al doctor u otros planes personales, es importante tenerlos presentes.

# Priorizá

Si todo es «urgente», sólo se logrará acumular el estrés y recaer en un colapso nervioso.

# Organizar el escritorio

También ayudará a que la mente no esté distraída en el desorden. Sólo se debe tener lo que se utiliza siempre a mano. 

# Tratar de aprovechar la mañana

Este es el horario en que la mayoría de las personas tienen más energía. Se debe intentar resolver la mayor cantidad de trabajo durante esas horas y así, durante la tarde no se estará tan estresado.

Por último, tener en cuenta que trabajar duro y trabajar extra no significa necesariamente efectividad. Un buen resultado se relaciona más con cómo optimizamos nuestro tiempo y energía.

 

 

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